El bar restaurante Doña Encarna está ubicado (como no podía ser de otra forma), en la sevillana Plaza de la Encarnación. Para el interiorismo y decoración de este local hemos optado por colores propios de esta tierra de luz y contrastes: verdes, tonos asalmonados, rojos y ocres se combinan en una composición cromática que impulsa al relax y al descanso. El hilo conductor es el personaje de Doña Encarna, homenaje a la cocina preñada de sabiduría popular de madres y abuelas. De ahí también la elección de los murales costumbristas en tinta negra.